El Clásico Datsun 1200 de los ticos
El Datsun 1200 es, sin lugar a dudas, uno de los autos más queridos y representativos de los ticos. Nacido en 1970, este pequeño japonés comenzó su vida bajo el nombre de Sunny 1200. Sin embargo, en Costa Rica, le quitaron el «Sunny» y lo dejaron simplemente como 1200. Este modelo ha dejado huella en la memoria de muchos, tanto por su accesibilidad como por su sorprendente desempeño.
Un motor con alma de gigante
El 1200, cuyo código de modelo era B110, estaba impulsado por el famoso motor A12 de 1200 centímetros cúbicos, que producía unos modestos pero efectivos 67 caballos de fuerza y 95Nm de torque. Aunque la cifra de potencia pueda sonar baja, el auto pesaba solo 700 kg, lo que le confería una excelente relación peso-potencia y una maniobrabilidad destacable. Su pequeño tamaño (3,830 mm de largo y 2,300 mm de distancia entre ejes) lo hacía ideal para el manejo urbano, y no por nada se ganaba el apodo de «bólido de bolsillo». Además, su motor A12 era sumamente fácil de modificar, lo que lo convirtió en un pequeño automóvil de carreras en potencia.
El pick-up, el más popular entre los ticos
De todas las versiones que se produjeron, la más querida en Costa Rica fue, sin duda, la variante pick-up. Este modelo comenzó su fabricación en 1971 y estuvo en producción con pequeñas modificaciones hasta 2008, en Sudáfrica. ¿Por qué tanto éxito? Las razones son claras: una amplia batea de carga, un motor confiable y una mecánica sencilla que facilitaba las reparaciones. Además, los repuestos eran tan accesibles que se podían conseguir hasta en la pulpería más cercana. El 1200 pick-up era el compañero ideal para los vendedores de ropa de aquellos años, quienes lo usaban para recorrer las calles mientras hacían sus ventas a crédito. Un vehículo que unía funcionalidad con practicidad, y que incluso en su época se consideraba una opción bastante deportiva para muchos.
El toque personal de un 1200 de 1987
Aunque el 1200 dejó de producirse en muchos países hace tiempo, sigue siendo un clásico que mantiene viva su esencia. Un ejemplo perfecto es este 1200 pick-up de 1987. A pesar de que en esa época ya contaba con parrilla plástica y focos cuadrados, el propietario de este modelo decidió devolverle su aspecto «vintage» con los focos redondos y la parrilla metálica de la primera generación. Este toque de nostalgia, sin embargo, no fue el único: también se modificaron los espejos, instalando unos coquetos espejos en los guardabarros, para hacer juego con el diseño retro del frente. El interior, aunque sigue siendo del 87, se ha mantenido intacto en su esencia, con los relojes redondos y el radio original. Lo que no faltó fue un toque de elegancia en las butacas, que fueron forradas con cuero café, combinado con el tablero y el volante.
Los propietarios de estos vehículos solían experimentar con modificaciones para obtener más potencia, y este 1200 pick-up no es la excepción. Con un carburador doble y un sistema de escape de mayor tamaño, este pequeño pick-up se convierte en un bólido que no tiene nada que envidiarle a algunos deportivos o roadsters de los años 70. Con un manejo ágil y divertido, el 1200 sigue siendo un placer al volante, recordando aquellos tiempos cuando un coche pequeño, sencillo pero muy bien diseñado, podía proporcionar grandes emociones.
Así que, si alguna vez te encuentras frente a un 1200, recuerda que no solo estás viendo un coche clásico, sino una parte fundamental de la historia automovilística de Costa Rica. Un verdadero «primer clásico» de los ticos.
Agradecemos de manera especial a Don Gustavo Cabezas y al Canal de YouTube Tavo´s Vintage Garage por compartirnos esta información tan interesante.
