¿Por qué conducir puede proporcionar beneficios psicológicos?
¿Conducir es bueno para la salud mental? Porsche, que, por supuesto, tiene un interés personal en el concepto, encontró a una persona que presentaba argumentos sólidos a favor de los beneficios psicológicos de la conducción.
La profesora Lynne Pearce enseña teoría literaria y cultural en la Universidad de Lancaster en el Reino Unido. Hija de un mecánico y propietario de un garaje, ha escrito extensamente sobre los beneficios de conducir, incluido el libro «Drivetime: Literary Excursions in Automotive Consciousness».
«Cada vez que subo al auto, siento una sensación de alivio», dijo Pearce en un comunicado. «Mi cuerpo se relaja y esperaba con ansias el tiempo ininterrumpido que tengo para pensar».
En su libro, Pearce habla sobre el uso de viajes largos (ha hecho un viaje de 800 millas entre la casa de su infancia en Cornwall, Inglaterra, y su hogar actual en Glasgow, Escocia, durante décadas) para resolver problemas tanto personales como profesionales.
«Desde los primeros días del automovilismo, los psicólogos han estado interesados en el hecho de que conducir, además de ser una de las tareas diarias más complejas, también libera partes del cerebro para pensar de manera productiva», dijo Pearce.
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Ahora «se entiende ampliamente» que es posible trabajar con otros pensamientos mientras se conduce porque el ejecutivo central del cerebro permanece alerta, dijo. Por eso es más difícil concentrarse en otras cosas durante situaciones más desafiantes, como conducir con mal tiempo, agregó.
Al mismo tiempo, conducir también puede ayudar a aliviar la angustia mental porque le da al cerebro algo más en lo que concentrarse, dijo. Aunque conducir rápido puede ser «estimulante», Pearce dijo que siente que se puede subestimar un ritmo más lento.
«Me encanta usar las carreteras secundarias cerca de donde vivo y conducir lentamente me permite vincularme mucho más estrechamente con el medio ambiente».
Todos estamos a favor de la unión, pero también nos gusta divertirnos más conduciendo en las carreteras B, lo que creemos que también es bueno para el alma.